jueves, 3 de septiembre de 2009

A MIS POETAS CON GANAS

Se ha ido el tiempo,

se ha ido el tiempo, y se fue.
No quiero permanecer
olvidado en el recuerdo,
que jamás olvidaré.


El tiempo sin más es oro.
Transcurre rápido.
Si al final es hermoso, lo adoro.
Lento muy lento.
Si por el contrario,
a cargado de pena, lloro
y que no transcurre,
cuando queda grabado,
el horror que en la mente dejé.


Gracias a Dios todo se fue.
Otros, un día de clase,
un lápiz y una pizarra,
la clase no ha podido ser,
pues la madre le ha dicho,
“¡Hay hambre! Hay que ganarse el pan,
pan para comer.”


Y una y otra campana, o sea, que no fue.
La clase podía pasar sin ella,
pero sin pan nada entraba.
La “O”, tan redondita,
se convertía en una ” I” muy afilada.


Todo una guerra, una guerra cruel.
Es lo que nos dejó.
Matarse entre hermanos,
por decir quién era mejor.
Y sembrar una ignorancia
que, gracias a Dios,
hoy puedo corregir,
porque nunca es tarde para escribir.
Y cuando pase un tiempo pueda releer
lo que tiempo atrás pude escribir.


Valorar, jugar con la imaginación,
crear tus propios poemas, novelas,
todo es cuestión de tiempo y dedicación.


Un escritor, un poeta,
lo somos todos sin más.
Escribir a eso que uno quiere
y tiempo a dedicar.


La belleza de la obra,
el tiempo lo dirá,
Cuando acumulando y recopilando,
se forme una obra sin más,
sin darse cuenta,
un escritor, un poeta,
se acaba de formar.


Higinio San Millán. 24-1-07

No hay comentarios:

Publicar un comentario