Me llamo Benat,
Vivo al lado de un rio enorme que acaba en un triángulo (delta, creo que le llaman) todavía mayor. Me gusta pensar que es mi río… Es ancho, largo hasta donde puedo ver, azul oscuro en invierno y verde dorado en verano. Me gusta bañarme en sus aguas y jugar con mis amigos. También intentamos pescar algún pez que vaya distraído, a veces hasta con piedras. No lo conseguimos muchas veces pero ¡vaya si nos reímos¡.
Mi casa no es muy grande, pero me gusta cuando el sol entra dentro y lo llena todo. Es fantástico tener tanta luz.
Tengo dos hermanos, bueno, somos en total tres chicos y una chica, pero el mayor hace mucho tiempo que se fue.
Mi madre es una mujer muy ocupada, trabaja fuera de casa, organiza, dirige, hace de todo y aún así siempre está contenta.
Ayer fue mi cumpleaños, cumplí ocho años, fue increíble, vinieron todos mis amigos a casa. Hicimos una gran fiesta, me regalaron una carretilla casi tan grande como yo y jugamos a llevarnos los unos a los otros.
Desde mi casa, veo la otra orilla del rio y muchos días cuando ya anochece y he acabado mis tareas, me quedo mirando los grandes edificios y las casas blancas y lujosas que hay al otro lado. Hay casas que tienen barcos aparcados delante,
Una vez, estuve en una de esas casas, el suelo brillaba tanto que parecía que lo habían limpiado con rayos de sol; había una fiesta con un montón de gente elegante y mucha comida, ¡me divertí tanto! De vez en cuando oigo la música de otras fiestas y me encanta recordar aquel día.
Yo no puedo todavía asistir a esas fiestas, soy muy pequeño, pero sé que algún día me compraré un gran traje y volveré… Mi madre dice que deje de soñar.
Me llamo Benat, me parece que ya lo he dicho.
Vivo en Brasil, en una ciudad muy grande, al lado de un río todavía más grande. Mi casa está hecha de trozos de plástico, cartones y chatarra. Todo lo que necesito lo encuentro cerca ya que vivo en un basurero. Cada día me levanto pronto y vamos mis hermanos y yo a recoger basura para luego venderla, mientras mi madre va a limpiar esas casas tan blancas y bonitas. A veces, si ha sobrado comida a los señores, nos trae algo a nosotros. Ese día es como una fiesta. Mi madre es muy joven pero parece mayor, está cansada, y sé que le da mucha pena por nosotros, sé que cuando piensa que dormimos algunas noches, llora.
Mi hermano mayor se marchó para formar parte de una banda. No sabemos nada de él, espero que esté vivo. Mi padre se cansó y también se fue, pero casi mejor ,la verdad, siempre estaba enfadado y bebía mucho,
Mi carretilla nueva es estupenda, me cabe más basura y no tengo que ir arrastrándola como antes y no me duelen tanto los brazos por la noche.
Me gustaría ir al colegio, pero no puedo, tengo que ayudar en casa.
Un día, un padre vino a nuestro pueblo. Nos explicó que todos nosotros teníamos derecho a vivir. Me acuerdo que pensé, “Sí, cómo me gusta vivir, pero como me gustaría no tener que coger basura entre las ratas, poder llevar suficiente dinero para que mi mama descansara, volver a ver a mi hermano, ir al colegio".
Sí, sé que tengo derecho a vivir, pero quién decidió y cuándo cómo usar mi derecho a vivir.
Me llamo Benat, sí, ya sé que lo he dicho,
Eva Bonet