Sola me quedé, cuando te fuiste
con tu triste soledad. Volaste tú,
rogué por tu salud con plenitud,
rogué por tu salud con plenitud,
mi vida quedó vacía y triste.
Lloré en silencio tu triste huida,
recordando viejos tiempos vividos,
tratando de luchar contra el olvido
del rostro de la amiga, perdida.
Pobre dolor el tuyo. Para qué
sueños rotos, delirios banales.
Todo terminó, hoy ya no sueñas.
Así es el destino sin saber por qué.
Sufrí y luché contra tus males,
y no pude luchar contra tu dueña.
Manuela Llera Ramos
Lloré en silencio tu triste huida,
recordando viejos tiempos vividos,
tratando de luchar contra el olvido
del rostro de la amiga, perdida.
Pobre dolor el tuyo. Para qué
sueños rotos, delirios banales.
Todo terminó, hoy ya no sueñas.
Así es el destino sin saber por qué.
Sufrí y luché contra tus males,
y no pude luchar contra tu dueña.
Manuela Llera Ramos
Estube leyendo tus últimas poesias en Guadiana, y me encantaron, como las anteriores.
ResponderEliminarPor cierto, en la de SOLA aqui termina en "dueña" y en Guadiana en "dueño", debe tratarse de una errata...
En la foto de la radio, eres quizás la que viste de gris, a la derecha segun miramos?
Un saludo JM