viernes, 4 de septiembre de 2009

23 DE FEBRERO DE 1981

Más o menos a las 6 de la tarde, casi todos los españoles tuvimos un gran susto.
Un guardia civil de muy alto grado, el señor Tejero Molina, seguido por otros guardia civiles de menos rango pero todos ellos armados hasta los dientes, irrumpieron en las cortes cuando los diputados del gobierno celebraban una reunión importante.
Los ya nombrados, entraron dando gritos e insultando, golpeando a todos los que estaban allí, disparando tiros al techo. El tal Tejero estaba enloquecido, decía: “¡Todos al suelo!”. Tuvieron que obedecer. Mientras tanto, en Valencia, un jefe del ejército estaba preparado con hombres y los tanques para apoyar a Tejero, en concreto, para dar un golpe de estado.
Yo me enteré por una vecina que salió dando gritos al patio de la comunidad. Lo estaban dando en la radio. Yo la consolaba como podía pero yo estaba muerta de miedo. Mi hijo el mayor terminaba la carrera y pensé: “Si viene una guerra se lo llevarán. ¡Dios mío, qué amargura!”
Menos mal que mi marido, que estaba trabajando, me llamó por teléfono y me tranquilizó todo lo que pudo.
Yo creo que el Rey tuvo mucho que ver para que no pasaran las cosas a peor.
Ofelia Picón

1 comentario:

  1. El Rey, dicen las malas lenguas, que SÍ tuvo algo que ver en la intentona de golpe de Estado.
    Está por verse si fue así.
    Hay que documentarse y sobre todo, oir las diferentes opiniones de los golpistas: Alfonso Armada, sobre todo, que fue preceptor del Rey, afirma que éste SÍ que tuvo que ver. Ojito. No hay que pecar de ingenuo.

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