viernes, 4 de septiembre de 2009

PALLEJÀ DESDE LAS PLANAS

Ven, ven conmigo.

Ven, yo quiero enseñarte
una joya de tranquilidad,
todo un remanso de paz.
Abajo descansa dormido
mi pueblo, mi ciudad, Pallejà.
Lo que yo te quiero enseñar
desde el mirador del Baix Llobregat.
No se haga el miedo presa
ni te inquietes en cuidado,
que yo, cuando vaciles,
solicito y me encargo
de llevarte por sendas suaves
y de enderezar tus pasos
aunque te encuentres cansado.


Tú salvarás conmigo,
yendo los dos despacio,
al fondo, gargantas, pendientes,
declives y barrancos,
y ya, cuando en la cima,
nos encontremos ambos
podremos entre tomillo, romero,
olorosas hierbas, flores silvestres,
cantos de algún que otro pájaro,
hallar el dulce descanso placentero.
Sabremos tomar un respiro
después de andar
nuestros propios pasos.
Repondremos fuerzas,
con un buen bocata y mejor trago,
preñados de los rayos solares
comenzamos a deleitarnos,
hartos y sin limitaciones.
Y así podremos disfrutar
de una vista de pájaro.
Tus ojos como los míos
quedarán asombrados
de este magnífico espectáculo,
que la naturaleza nos ha dado.
Para eso he escogido
un día bien despejado
donde luzca el sol.
Que nuestros ojos
sepan fotografiar
la mejor instantánea
que jamás se haya captado.
Al fondo, al este, la mar
dormita como plata brillante,
con su oleaje de viene y va,
que está lejos pero ahí está.
El sol nace con la gran ciudad.
Lento, con su belleza
se desliza y sonríe el Llobregat.
Se ve el Vallès Occidental
Y parte de la comarca del Baix Llobregat
y todo al Norte, la montaña santa,
majestuosa Montserrat.
Pero cuento a este amigo,
que absorto se ha quedado,
¡Recupérate buen amigo!
Todo al lado del río
eran campos cultivados
fresas, fresones, peras, melocotones…
Un jardín muy bien cuidado
y todo se lo ha llevado una transformación.
Autopistas, autovías, Ave, carreteras, rotondas, sin control.
Bloques de hormigón
es lo que somos ahora.
Todos echamos de menos
aquellos paseos por los campos.
Olor azahar de las flores,
silencio y a la vez canto de ruiseñores,
zumbido de abejas en la flor,
perfume limpio de ámbito rural,
nostalgia de años vividos
cuando era uno un chaval.
Nos pagan con mil y un ruidos,
con una dura transformación,
recordar, de esa memoria privilegiada
siempre se siente en el fondo
una pena de aquel vergel que nos enamoró.
Pinos guardianes del pueblo,
centinelas bien plantados,
vigilan en la falda a diario.
Las batallas han sido fuertes:
sequías, incendios. Lo habéis superado.
Habéis sido fieles
¡Seguid fuertes! Con acato.
Hemos vestido el Castillo de gala.
La Molinada no falta a la cita,
nuestra primera dama
se ha colocado sus mejores trapos
para no deslucir la fiesta
como símbolo del pueblo que amamos.
Y un día con los brazos abiertos
nos acogió.
Y le hemos sabido corresponder
defendiéndolo como buen soldado,
dando la vida si el caso
a veces puede suceder.
Todo nos queda en el recuerdo
de la tierra que un día dejamos.
Y es bonito amarla, nunca renunciar.
Pero es de bien agradecidos
luchar por la tierra que nos ha dado
ese cariño y saber estar,
por formarnos como humanos.
Desde aquí arriba se domina
toda la transformación.
¡A lo que hemos llegado!
Para unos críticas, gustos…
de todo se ha escuchado.
Para mí en particular,
mi opinión, algo que nos colocaron
la N-340, talando todo un pulmón
que el sur del pueblo,
regalaba oxígeno a mogollón.
Me parece que un túnel
sería más acertado, nos evitaríamos
en ruido, polución, y sobre todo
el impacto ocasionado.
Y sobre todo disfrutaríamos
de ese bosque que para nosotros
es encantado.
Así amigo, disfruta de esta vista
tan bella y a la vez tan sencilla.
Industria, campos, pueblos,
construcciones, obras, mar y ruido.
Sol, calidad de vida, verdor
y mucha imaginación.
Un contraste hermoso,
un gigante hermoso,
una obra de gran contraste
es la vida que nos tocó vivir.
Siempre llenos de nostalgia
para poder sobrevivir.
Ahora relájate, respira hondo,
con este hermoso día de sol.
Otea el horizonte,
mira a Pallejà
Y con la vista perdida al cielo
saca tu propia conclusión.
Yo hace unos cuantos años
ya tengo mi conclusión.
Fue un acierto grande
el haber venido
a este pueblo querido.
Con poco que he entregado
todo se me ha dado
porque el pueblo es pequeño
pero goza de una gran hospitalidad.
Y eso, para los que somos de fuera,
es toda una prioridad.
¿Qué es lo mejor para ti?
¿Vivir una transformación,
o llevar esa nostalgia
de años vividos?
Las dos tienen su encanto.
Pallejà desde Las Planas
se ve hermoso.
Tiene para el que lo conoce
la verdadera hermosura
en sus gentes cuando a uno le saludan.
Y eso, para sacar pecho,
delante de cualquier amigo
sobre todo desde aquí arriba.
Las Planas, mirador del Baix Llobregat.
desde aquí la vista física
y el lavado de cara de los pueblos
es impresionante. ¿Y el interior?
Los dos tienen su encanto.
Sacad cada uno
su propia conclusión


Higinio San Millán, 11-2-04

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