viernes, 4 de septiembre de 2009

LA HISTORIA DE UNOS ZAPATITOS BLANCOS

Eran las fiestas de agosto
del año cuarenta y tantos.
Había unas fiestas muy bonitas
que se hacían en el campo.

Ya se acababa la siega
había menos trabajo.
También se había hecho la trilla
y ya teníamos el grano.

Yo le decía a mi madre:
¡Para las fiestas quiero unos zapatitos blancos!
Ella me dijo: Que sean marrones
porque no se ensucian tanto.

Con mi vestido azul
sencillo pero bonito,
que me lo había hecho mi madre
de un retal que le compró al tío Nico.

Yo entonces tenía nueve años,
pero ya me gustaba presumir.
Sabía que mis amigos llevarían zapatitos blancos
y también los quería para mí.

Pero mi madre que sabía lo que decía:
¡Los compraremos marrones
que así los llevarás cada día!
Más adelante verás que no importan los colores.


Mi madre con su mirada me hizo comprender algo
que a mi corazón decía:
que los blancos eran más caros
y ella era la que lo sabía.

Llegó el día de la fiesta.
Se acaban las opiniones.
Me puse el vestido azul
y en el pelo un lazo blanco,
con mis zapatitos marrones
porque no se ensucian tanto.

Ofelia Picón

1 comentario:

  1. Señora Ofelia tu poesia me ha agradado está muy elaborada y bien escrita recuperate pronto te esperamos Agustín

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